jueves, 10 de septiembre de 2015

Misión Barpak, Distrito de Gorkha. Epicentro de los terremotos. (EL VIAJE)

Los pasados días 5,6,7,8 y 9 de agosto de 2015 experimentamos, sin lugar dudas, la experiencia mas enriquecedora, emocional e impactante de nuestras vidas. Voy a intentar expresar con palabras lo vivido en esos 5 días, pero me va a ser imposible definir las sensaciones y emociones que logramos sentir.


Nuestra llegada a Kathmandú fue el pasado día 4 y nos dirigimos directamente hacia Alobar1000, lugar de encuentro y organización de muchas las expediciones y misiones de ayuda en Nepal. Cabe destacar, que nuestro objetivo principal en este viaje, era colaborar como voluntarios en alguna de las misiones de ayuda organizadas por un colectivo de personas independientes que se organizan des de que hubo la catástrofe. Por este motivo, nuestra aportación, no era mas que, una maleta cargada con medicación por un valor de 2.000€ donado por tres farmacias de Manresa, nuestra ciudad de residencia y varios complementos para los niños, como, pinturas, pendientes, arzilla etc... Véase aquí. Una vez en Alobar1000 y habiéndo descansado lo suficiente, pudimos conocer a Berta en persona y así poder empezar nuestra tarea o labor de ayuda, pero nuestra sorpresa, bien venida o no, nos obligaba a emprender una situación de la que nunca nos podremos olvidar. 


Berta nos informó que en ese momento no tenían ningún plan para los próximos días hasta nuevo aviso por motivos económicos y ese es el gran problema global del país. Estas misiones son dirigidas y organizadas por personas independientes y lo hacen sin ningún ánimo de lucro, con lo cual, tienen que realizar muchas gestiones para captar dinero y así poder comprar los materiales necesarios para construir o abastecer zonas que han sido muy afectadas por los terremotos, pero aún y así, Berta nos informó sobre otra misión de siete días que emprendía justamente al dia siguiente y que iba dirigida por un Nepalí llamado Oms y este fue el momento donde comenzaron a brotar nuestras emociones al darnos cuenta que Oms justamente estaba detrás nuestro como si hubiese caído del cielo, casualidad? no lo creo, mas bien causalidad. Una vez hechas las presentaciones, Berta informó a Oms sobre nuestras intenciones y sin mas rodeos. Oms nos aceptó sin pestañear los ojos, algo que mas adelante me costó entender.

Y así nos encontramos, a las 7:00h. del primer día de nuestra aventura, en la recepción del hostal y sin conocer a nadie, pese a tres chicas catalanas con quien coincidimos el día anterior en la zona de descanso del propio hostal. Maria, Aina y Txell. En este momento nos dimos cuenta que participaban mas voluntarios como un chico francés afincado en Australia, Leandre y una pareja de holandeses, Jelle y Loraine. Seguidamente llegó Oms con su equipo y comenzó a explicar en que consistía esta misión y cual sería nuestra función. El idioma de comunicación es el inglés y en nuestro caso, damos las gracias a nuestras queridas amigas catalanas por traducir aquello que era importante en las charlas en las que participamos posteriormente, puesto que nustro inglés es muy básico.

Una vez hechas las presentaciones y las explicaciones, comenzamos a cargar el camión con todo el material recogido por esta misión. Libretas, rotuladores, lápices, gomas de borrar, y otros utensilios de material escolar para abastecer a 1.300 niños de las escuelas aldeanas mas lejanas y aisladas de Gorkha. Ésta era la magnífica misión en la cual tuvimos el gran privilegio de colaborar. 


A partir de este preciso momento y una vez cargado el camión, todo el equipo de voluntarios junto al equipo de nepalís emprendemos el viaje que nos llevará hasta la otra punta del país, Barpak distrito de Gorkha, Este viaje duró todo el día y se hizo en dos partes, la primera en camión y con todo el material por la autopista hasta llegar a una zona fronteriza.

          

Una vez llegamos a la zona fronteriza, todo el equipo continuamos en un todo terreno y el material fue cargado en el remolque de un tractor. Las condiciones de este trayecto, me atrevo a decir que eran como si de un safari se tratase.

          

En total, mas de diez horas hasta llegar a nuestro destino, totalmente de noche y sin tener ni idea lo que estaba a punto de suceder.